22 de abril de 2009

Sosteniendo la lectura

Tengo un problema y es que, cuando se trata de libros, me convierto en una "mirona". No sé si les pasa igual, pero cuando viajo en el autobús o estoy en una cafetería, y hay alguna persona con un libro entre sus manos, me muero de las ganas de saber qué está leyendo.

Ese deseo de saberlo todo sobre los libros al instante, te hace caer en el hábito de leer más de un libro a la vez (lo cual es normal, dado el trajinar de los tiempos y la necesidad de acceder a información de todo tipo en poco tiempo). Pero, se convierte en un problema cuando los libros que estás leyendo ya no caben en un estante de tu biblioteca.

Así fue como, en la reciente organización de la biblioteca familiar, tomé la decisión de no tener más libros que los que pudieran llenar uno de los estantes (al final me quedé con solo 35 lecturas, entre libros, folletos y documentos que tenían pendientes). Hoy quisiera iniciar un recorrido por esas lecturas que estoy haciendo, a ver si tomo conciencia de ellos y disminuyo un poco la lista.

1. Reglamento a la Ley de derechos de autor y derechos conexos. Decreto ejecutivo N° 24611-J, Con las reformas recientes a la normativa en materia de propiedad intelectual, consideré necesario actualizarme leyendo las principales normas aplicables en mi país (Costa Rica).

2. Convenio de Berna para la protección de obras literarias y artísticas.

3. Las intermitencias de la muerte de José Saramago (Alfaguara, 2005). En la contraportada del libro dice: "Sabremos cada vez menos qué es un ser humano. LIBRO DE LAS PREVISIONES.
En un país cuyo nombre no será mencionado se produce algo nunca visto desde el principio del mundo: la muerte decide suspender su trabajo letal, la gente deja de morir. La euforia colectiva se desata, pero muy pronto dará paso a la desesperación y al caos. Sobran los motivos. Si es cierto que las personas ya no mueren, eso no significa que el tiempo haya parado. el destino de los humanos será una vejez eterna.
Se buscarán maneras de forzar a la muerte a matar aunque no lo quiera, se corromperán las conciencias en los "acuerdos de caballeros" explícitos o tácitos entre el poder político, las mafias y las familias, los ancianos serán detestados por haberse convertido en estorbos irremovibles. Hasta el día en que la muerte decide volver...
Arrancando una vez más de una proposición contraria a la evidencia de los hechos corrientes, José Saramago desarrolla una narrativa de gran fecundidad literaria, social y filosófica que sitúa en el centro de la perplejidad del hombre ante la impostergable finitud de la existencia. Parábola de la corta distancia que separa lo efímero y lo eterno, Las intermitencias de la muerte bien podría terminar tal como empieza: "Al día siguiente no murió nadie"."

4. Manual para el Curso Básico de Teosofía de Ligia Montiel Longhi. (Sociedad Teosófica en Costa Rica, 1999).

5. El Capítulo Quince del Tratado de Libre Comercio suscrito entre los Centroamérica, República Dominicana y los Estados Unidos, que se refiere a la Propiedad Intelectual.

Como pueden ver, no todo lo que estoy leyendo es literatura ni está en libros editados formalmente, pero son temas que me interesan mucho en este momento, y no pude renunciar a su lectura.