21 de febrero de 2016

Contacto extraterrestre

El cine se convirtió en una muy buena excusa para que un grupo de buenas amigas nos reunieramos a ver algunas películas y hablar de ellas. Así, decidimos que a partir de un eje común, seleccionaríamos cinco películas y luego nos sentaríamos a conversar sobre ellas: sus coincidencias, nuestras lecturas, sus intertextos. El primer tema sugerido fue "contacto extraterrestre" y estas fueron las películas sugeridas:

Las primeras cuatro películas tienen guiños entre sí: la forma de viajar en el espacio grandes distancias, la presencia de seres extraterrestres que tienen un mayor desarrollo tecnológico y, quizás, hasta espiritual; la posibilidad de que estemos conectados, de que ellos y nosotros seamos parte de lo mismo.


En esas películas sobresale la curiosidad del ser humano, la forma en que lanzan su mirada hacia las estrellas en busca de algo más; algunos desde el lente de un telescopio, otros lanzándose al espacio, a velocidades que podrían acabar con sus vidas, hacia lo desconocido. Esa curiosidad que todos tuvimos de niños y que aún muchos mantienen, mientras otros la han perdido ante los temores con los que somos marcados durante nuestra socialización.

La última película nos muestra al ser humano que teme a lo desconocido, a aquello que nos ataca, que nos invade; ese mismo temor que Orson Wells desnudó al leer en la radio la adaptación de la novela de H. G. Wells.


Así, nuestra relación con lo extraterrestre, lo extraño, lo extranjero... siempre se verá marcada por esos dos extremos: el temor y la curiosidad por lo desconocido. Estos sentimientos que pueden ser la base de las mayores injusticias y de los mayores adelantos de la humanidad.